Queremos agradeceros a todos vuestro cariño, sin él, no sé que hubiese sido de nosotros, gracias de corazón porque todos y cada uno de vosotros, habeis sido especiales, compartiendo con nosotros, las diferentes etapas de nuestra vida.
A nuestros padres, los que nos disteis la oportunidad de estar en este mundo y poder disfrutar de este regalo, os queremos.
Quisieramos compartir con todos vosotros, este cuento que he encontardo y me parece muy bonito.
CUENTO
Érase una vez un árbol grande, muy alto y fornido, lleno de ramas, unas fuertes, otras débiles, unas viejas, otras jóvenes que se entremezclaban para permitir que numerosas familias de animales tuvieran allí su morada; tal vez era un majestuoso Tibar. En todo su centro, una pareja de pájaros había construido un nido ¿ recuerdas Lucas los pájaros que nos cantaban todas las mañanas? Púes la pareja de pajaros, esperaba allí con gran ilusión, día a día, amanecer en medio de los huevos que más tarde serían sus hijos a quienes educar, cuidar y guiar.
Todas las mañanas, la mamá se levantaba a mirar si ese día había huevos, pero al no encontrarlos, regresaba muy triste a contarle a el papá que el nido seguía vacío.En ese mismo árbol vivía una pájara amiga de esa mamá. Ella, el papá e hijos, formaban una familia de pájaros carpinteros, quienes con la habilidad innata de su especie, ayudaban a construír los nidos de los habitantes del árbol. Un día, al ver llorar a la mamá, le dijo: "No estés triste, ¿acaso tú no sabes que hay otra manera de formar familias? Te voy a llevar a Junim, en el Árbol de la Vida, es un bello lugar donde tal vez te puedan ayudar". A la mañana siguiente, el papá le dijo: "Corre, y ve a ese lugar especial..."
Interrumpiendo la lectura, Lucas preguntó:
- Mamá, ¿por qué lloraba esa mamá?
- Hijo, tal vez porque creía que sólo poniendo huevos se podía tener una familia y no sabía que había otra forma de lograrlo. ¿Sabes? Hay unos pájaros llamados Chamones, que al no poder construir su nido, ni cuidar su prole, ponen los huevos en los nidos de otros pájaros y dejan que otros padres adoptivos sean los encargados de incubar los huevos y alimentar los polluelos
"La mamá y su amiga acudieron apresuradas a Junim. Éste era un precioso lugar en el Árbol de la Vida; allí estaban algunos pequeños pájaros que habían nacido en otros nidos, aguardando anhelantes la llegada de parejas, como esa mamá y ese papá , para iniciar con ellos una nueva vida..."
En éste momento de la lectura, la mamá explicó:
- ¿Sabes hijo mío?, no es suficiente poner huevos para ser papás, hay muchos pájaros que asumen esa tarea sin estar preparados para ello. Para ser papás se requiere conocer el significado de la palabra Amor: enseñarlos a lavar todos los días sus plumas y a volar, cuidarlos cuando se enferman, darles buen ejemplo, acompañarlos de noche cuando se desvelan, llevarlos el primer día al colegio, respetar sus bolsillos llenos de piedras, sapos y pedazos de colores, compartir sus sueños e ilusiones.
"...la mamá , muy emocionada, regresó a su esquina en el árbol, rodeada de bellos toritos, de musgo y de enredaderas, e inició la más linda de las tareas: construyó junto a el papá el nido para sus hijos. Durante varios días traían en el pico una rama, una pajita, un bejuco y también muchas flores para preparar la llegada...
Al poco tiempo, todos los animales del Árbol de la Vida se enteraron del próximo acontecimiento y corriendo fueron a ayudar. Llegó el turpial, un inteligente pájaro, quien trajo un trocito de lana de oveja, que le había servido para calentar antes a sus pequeños. Después vinieron el jilguero, el pájaro carpintero, el canario, el toche, la mirla, el loro, la lechuza, el conejo, las ardillas, las abejas y también los micos. Todos aportaron algo para fabricar el nuevo nido.
Luego de una larga espera, la mamá y el papá fueron llamados al Nidal, allí aguardaban ansiosos un polluelo.
Para todos fue el más maravillosos de los encuentros, realmente allí empezó La Vida.
La mamá y el papá, felices con sus polluelos, invitaron a todos los animales del Árbol de la Vida, a sus amigos, a los abuelos pájaros y a toda la familia, a una gran fiesta, para presentarlos. Una vez reunidos, buscaron la rama más fuerte para inscribirlos y registrar allí los nombres y apellidos de los nuevos habitantes"
Lucas, preguntó:
- Mamá, ¿de la barriguita de esa mamá no nacieron los bebés?
La mamá contestó:
- Hijo, los pájaros nacen de los huevos, los niños de las barrigas. La mamá y el papá fueron padres gracias a los pájaros que les dieron la vida a los polluelos, al Nidal que los acogió y a todos los amigos y familiares que ayudaron a construír el nuevo hogar. Recuerda, para ser padres sólo se necesita Amar. Y ahora, cierra tus ojos y duerme, y este cuento mañana, te volveré a contar.
GRACIAS DE NUEVO, PORQUE COMO DICE EL CUENTO TODOS NOS HABEIS APORTADO Y MUCHO, PARA PODER FABRICAR NUESTRO NUEVO NIDO.
Os prometo que para los que estais lejos y tardaremos un poquito más en vernos os contaré después de unos días una vez instalados, la adaptación de Lucas a su nuevo hogar.
Un abrazo a todos y en unas horas estamos en Madrid, hasta pronto !!